Responsabilidad Social Corporativa
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios Provincia Bética es una Institución religiosa, sin ánimo de lucro, dedicada al servicio de los más necesitados y enfermos; un fuerte compromiso social que inició Juan de Dios hace casi 500 años, y que han continuado los Hermanos extendiendo la cultura de la Hospitalidad en cada una de sus obras sociales y bajo un modelo de respeto a la dignidad y la atención integral de la persona.
La Orden Hospitalaria fue reconocida por la Iglesia en 1572 y, desde entonces, ha continuado su servicio hasta la actualidad dedicándose a su asistencia caritativa.
Posee una Misión Única para toda la Orden a nivel universal, y todos los centros que componen la Provincia se construyen y trabajan entorno a un Proyecto Único.
Ello se refleja en la actividad asistencial que se desarrolla en cada uno de sus centros respondiendo en cada momento a las necesidades más urgentes de nuestra sociedad en el entorno más inmediato y de los países en vías de desarrollo.
Los ámbitos de actuación de la Orden en la Provincia Bética se localizan en hospitales médico- quirúrgicos, asistencia a la salud mental, intervención integral en la vejez, educación especial y reinserción de personas con discapacidad, rehabilitación psicosocial y atención a la exclusión social, atención a personas con drogodependencias, cuidados paliativos, patrimonio cultural, pastoral, docencia e investigación, formación, voluntariado y la cooperación internacional.
Ayudados por nuestros propios recursos, a través de conciertos con las Administraciones públicas, la colaboración de nuestros bienhechores y con la participación de nuestros colaboradores y voluntarios, llevamos a cabo los diversos programas que componen nuestra obra social, inspirados en los Principios y Valores de la Orden Hospitalaria.
Hacemos partícipes a nuestros profesionales de la Misión de la Orden, cuidando su selección, formación y acompañamiento. Respetamos la libertad de conciencia, si bien se exige el respeto a la identidad de los centros.
Observamos y promovemos los principios éticos de la Iglesia católica, así como la vida humana desde su concepción a la muerte.