El Hospital de Sevilla cuenta con la Unidad de Respiro Familiar donde se garantiza la acogida del familiar, la continuidad de la atención en sus necesidades básicas, como la higiene, alimentación, cuidados básicos de enfermería o el acompañamiento.

Durante el período de octubre de 2010 al 30 de septiembre de 2011, han ingresado en la Unidad de Respiro Familiar un total de 38 personas, que han disfrutado de 562 estancias, con un máximo cada uno de 15 días.

Las personas cuidadoras de sus familiares mayores o de un enfermo crónico en sus domicilios precisan también de ayuda para poder realizar determinadas tareas sobrevenidas o imprevistas. Ya sea poder disfrutar del legítimo descanso, someterse a una intervención quirúrgica o tener que ausentarse por varios días de su hogar.  En esos momentos, sobreviene la duda sobre quién puede cuidar a su familiar con total solvencia; una realidad que ha sido abordada por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

Este proyecto cuenta con la financiación aportada por la subvención del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales derivados de la partida prevista por los fondos asignados por la declaración de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

El motivo de la solicitud de los servicios de la Unidad, de octubre de 2010 a septiembre de 2011, ha sido por descanso y/o vacaciones en un 67,4%; por intervención quirúrgica del principal en un 12,1% y por otras circunstancias como acontecimientos familiares y visitas fuera de la localidad, en un 18,6% de los casos.

Las solicitudes han procedido del Hospital Universitario Virgen del Rocío (1,7%); del Hospital Universitario Virgen Macarena (1,7%); de centros de salud (71,4 %); Servicios Sociales (16%); de residencias de mayores (7,1% de solicitudes) y de unidades de estancia diurna (1,7%).

Respecto a la valoración realizada a través de una encuesta de satisfacción de la Unidad, la calificación tanto del servicio como del trato recibido es de buena o muy buena. Así, el 100% de los encuestados declaran que volverían a utilizar el servicio en caso de necesitarlo y resaltan aspectos como el trato humano que han recibido, el confort de las habitaciones y el respeto.

Por regla general, para poder acceder a los servicios que se prestan en esta Unidad se puede solicitar información directamente a la trabajadora social del Hospital San Juan de Dios, en su centro de salud o en Servicios Sociales.

Una vez recibida la solicitud, se pedirán diversos informes que acrediten el estado de la persona y serán citados en el centro hospitalario. La trabajadora social  valorará la situación socio-familiar y el médico estimará las necesidades asistenciales y de cuidados del usuario, a fin de poder establecer si es incluido en la unidad.

Los criterios de inclusión suelen ser: enfermos crónicos o personas mayores dependientes con un único cuidador, con mayor tiempo de evolución y permanencia en el domicilio y que estén en situación que requiera mayor nivel de cuidados. También aquellas personas cuidadores con más de una persona a su cargo, los núcleos familiares con rentas bajas y no haber sido acogido en la unidad anteriormente.

No obstante, el centro está valorando la posibilidad de incrementar la estancia hasta los 21 días y abrir la posibilidad de la misma familia pueda venir dos veces en el mismo año, siempre que haya plazas disponibles.