El 50% de los niños con trastornos en el desarrollo que reciben Atención Temprana en la Ciudad San Juan de Dios de Las Palmas se integran en centros ordinarios.

Los padres tienen un papel muy relevante al participar de forma activa a la hora de establecer la prioridad de unos objetivos sobre los otros y sobre el trabajo que se va a realizar con su hijo o hija en la Escuela Infantil del centro.

Desde la Unidad de Intervención Temprana de Ciudad San Juan de Dios de Las Palmas de Gran Canaria se ha comprobado que disponer de un recurso como éste ha posibilitado la integración de 40 niños con trastornos en el desarrollo en centros ordinarios, algo difícilmente alcanzable en otras circunstancias.

Este proyecto lo presentaron, en la modalidad de comunicación, Laura Santana Alonso, coordinadora de la escuela infantil, y Sabina Ramírez González, directora pedagógica del centro (en la imagen), en el marco de las IV Jornadas Interdisciplinares de Atención Temprana, que se han celebrado en la capital Hispalense los días 27 y 28 de octubre.

Esta comunicación tiene una primera parte en la que se expone cómo surge la necesidad de implantar un recurso que, además de intervenir con los niños, sea un vehículo para conciliar la vida laboral y familiar de sus progenitores, ya que en la Comunidad Autónoma de Canarias los servicios de Atención Temprana son de carácter ambulatorio y claramente insuficientes para cubrir las necesidades de muchos de los niños con trastornos en el desarrollo.

Como conclusiones, destacaron que como recurso transitorio que es, promueve la integración de los niños en cualquier momento; se potencia y acelera los procesos de intervención sanitaria, educativa y social; se logra una pronta y adecuada modalidad de escolarización gracias a una estrecha colaboración entre los profesionales del centro y los de los Equipos de Orientación de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno canario.

Asimismo, se favorece la participación activa de la familia en el proceso de intervención educativo, social y sanitaria de su hijo; se normaliza la vida familiar, aunque se detecta la necesidad de incrementar el tiempo de apoyo psicológico a las familias y la conveniencia de ampliar la edad de los menores hasta los 6 años.

El proyecto se inició en el año 2001 en la Ciudad San Juan de Dios de las Palmas de Gran Canaria con el objetivo de potenciar el desarrollo y fomentar las capacidades de los menores que en la primera infancia presentan trastornos en su desarrollo, a la vez que facilita la conciliación de la vida familiar y laboral de sus progenitores. Poco a poco se ha ido consolidando.

Sus plazas están incluidas en el Plan Sectorial de Escuelas Infantiles de Canarias y está financiada por la Consejería de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, por aportaciones de los padres y por la Obra Social de los Hermanos de San Juan de Dios.

Cuenta con un equipo interdisciplinar formado por educadoras, maestra de educación infantil y educación especial, auxiliares-cuidadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, psicopedagoga, enfermera y trabajadora social.

En la escuela se elabora de forma coordinada un Plan de trabajo individualizado para cada niño en el que se integran todas las áreas de trabajo específicas de la Atención Temprana y los tres ámbitos del currículum para menores de primer ciclo de educación infantil.

En este trabajo, los padres tienen un papel muy relevante ya que participan de forma activa en la priorización de los objetivos que se van a trabajar con su hijo. Asimismo, se brinda apoyo y asesoramiento a la familia a lo largo de todo el tiempo en el que el niño asiste a la Escuela Infantil.