En el área de Discapacidad Intelectual trabaja un equipo multidisciplinar de profesionales que, conjuntamente, establecen las terapias y actividades más adecuadas para el buen desarrollo de los usuarios. Un trabajo coordinado que da muy buenos resultados pero que supone una gran capacidad de adaptación y de imaginación para conseguir que cada día sea diferente, que en cada actividad se les aporte algo novedoso. En este equipo se encuentran también los educadores. Un perfil profesional que busca exactamente eso, educar a los chicos enseñándoles mediante la experiencia y las explicaciones adaptadas cómo desarrollarse personalmente.

Como nos señala Nuria Benavente, una de las educadoras de la Unidad 5, "aprovechamos las asambleas para resolver conflictos, ampliar el vocabulario, algo que nos ayuda a comunicar nuestras emociones, a adquirir nuevas habilidades sociales y llenarnos de recursos que aplicar en nuestro dia a dia”. Otro recurso son las dinámicas grupales, “con ello buscamos una forma de aprender de manera vivencial, experimentando una situación que propicie el desarrollo personal y/o laboral, mejorar el trabajo cooperativo y el desarrollo de las aptitudes de cada persona”, añade Benavente. Son capaces de realizar trabajos conjuntos que les hace estar muy orgullosos de lo conseguido.