Noticias
Alrededor de 170 personas que han solicitado asilo en España han formado parte del Programa de Protección Internacional que puso en marcha el Centro San Juan de Dios (CSJD) de Ciempozuelos a principios de 2018. Personas de nacionalidades tan diversas como Siria, Venezuela, Georgia, Colombia, Irak, El Salvador, etc, han sido acogidas y acompañadas en los pisos que el Programa de Protección Internacional tiene habilitados en Ciempozuelos y en otros a los que, pasados los primeros meses de acogida, han podido acceder con el apoyo del Programa ubicados en Madrid, Aranjuez, Parla, Móstoles, Alcalá de Henares, etc.
Desgraciadamente, un año más, los números ponen de manifiesto que lejos de mejorar, la realidad de estas personas empeora. Más aún en este contexto de pandemia en el que estamos. La cuerda siempre se rompe por el lugar más flojo, más débil.
“Lamentablemente -como señalan desde el equipo de Programa de Protección Internacional del CSJD-, muchas de estas personas han salido del programa con su solicitud de asilo denegada, lo que ha supuesto interrumpir su proceso de integración y autonomía en la sociedad española. Esto, entre otras cosas, ha supuesto que las ya escasas y complejas oportunidades de encontrar un trabajo, acceder a alquilar una vivienda, mantener una atención sanitaria digna, etc., se vean infinitamente reducidas y prácticamente anuladas”. De hecho, durante el año 2020 únicamente el 5 por ciento de las solicitudes de asilo presentadas en España resultaron favorables.
El 20 de junio es el Día Internacional de las Personas Refugiadas y desde el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos ponen de manifiesto la necesidad de afrontar un sistema de acogida que verdaderamente ponga en el centro a la persona, a la persona vulnerable, a la persona que lleva a sus espaldas un tránsito migratorio que cuesta oír, leer y digerir por su crudeza y violencia.
“Esta fecha nos recuerda en el calendario que las personas refugiadas tienen su día, explican. Estamos seguros de que todas ellas estarían encantadas de renunciar a ese día a cambio de que sus vidas dejaran de correr peligro, fuera donde fuera y recuperasen la dignidad que les ha sido arrebatada por la violencia, la persecución, la desigualdad, y tantos enemigos de una vida digna”.
88.000 solicitudes de asilo en 2020
Sin embargo, los números ponen de manifiesto que, lejos de mejorar, la realidad de estas personas empeora. En el año 2019, España ha recibido más de 118.000 solicitudes de asilo. Esta cifra bajó a 88.000 en el año 2020 como consecuencia fundamental del cierre de fronteras originado por la pandemia. Aun así, como señala el equipo del Programa de Protección Internacional del Centro San Juan de Dios, siguen siendo muchas si las comparamos con las 54.000 que hubo en 2018 o con las 15.000 en 2015.
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que es desde donde se gestionan las políticas de acogida para las personas solicitantes de asilo, llevan tiempo evaluando y analizando cómo ejecutar mejor una política de acogida. Datos que en el Centro San Juan de Dios esperan expectantes, así como las propuestas que ofrecerá dicha evaluación.
“Con la experiencia vivida estos años –explican los miembros del equipo-, esperamos un sistema mejor estructurado con suficiente flexibilidad como para levantar la mirada y entender la necesaria integralidad con la que urge afrontar el fenómeno migratorio, no solo la realidad del asilo. Seguro que esta mirada permitirá dar una respuesta infinitamente más exitosa a las necesidades y realidades de todas las personas que solicitan asilo”.
En este marco de dificultad en el que el desafío constante y cotidiano, forma parte del día a día, una característica de este Programa impulsado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en 2018, pasa por el esfuerzo de realizar una acogida y acompañamiento de calidad, respetuosa y profesional, algo en lo que se trabaja desde el inicio en el Centro de Ciempozuelos.
Estos tres años de duro trabajo, con una pandemia de por medio, hacen cada vez más fuerte el deseo de disponer de un sistema de acogida que sea parte nuclear de una política de estado que verdaderamente posibilite vías legales y seguras a los flujos migratorios y facilite respuestas ágiles al procedimiento de protección internacional.
“Desde el Centro San Juan de Dios seguiremos haciendo de la Hospitalidad el leitmotiv de nuestro trabajo diario de acogida e intervención social con las personas que acompañamos desde el Programa de Protección Internacional”, asegura el equipo encabezado por Juan Carlos Gil.