La Residencia de Sagasta acogió este fin de semana una exposición de vestidos infantiles para recaudar fondos para la Obra Social de la Orden que serán destinados a familias en exclusión social de Sevilla. Las piezas, todas ellas cosidas con infinito cuidado y buen gusto por Salud García Manjarón, usuaria del centro, son auténticos artículos de diseño muy alejados de la producción en serie. Más fotos en Flickr
 

Tejidos de piqué e hilo adornados con vistosos bolsillos, lazos o encajes, que salen del buen gusto y la imaginación de Salud. Un trabajo que no puede contener, ya que cada uno le ocupa tan solo un día y medio de trabajo con la ayuda de su Refley, una máquina de coser alemana que la acompaña desde hace 34 años.

Su trabajo tiene además una motivación muy noble: Salud destinará los beneficios de la venta de estos vestiditos a familias empobrecidas de Sevilla. También lleva tiempo donando parte de sus creaciones a pequeños con necesidades que atiende la Obra Social San Juan de Dios en la capital andaluza.